El Opuesto de la Noche

La cabaña en el lago era un sueño hecho realidad, amplios ventanales que se convertían en una pintura viviente de los mas hermosos atardeceres, rodeada de cuatro acres de pinos y vida Silvestre que se prestaban para largas caminatas o para comulgar con la naturaleza. El aire se llenaba con el silbido del viento, el trinar de las aves y el agua del lago acariciando la orilla. Para aquella pareja esa casa era un trofeo, un premio al esfuerzo de ambos el cual pensaban disfrutar al máximo. Se pasearon por los alrededores el día que la compraron, luego regresaron a la ciudad a preparar lo necesario para su primer fin de semana lejos de todo.

Eran los únicos en aquel agreste camino que su todoterreno sorteaba con facilidad, hasta que un chirrido seguido de un fuerte golpe hizo que el vehículo se detuviera, se bajaron a revisar, el desperfecto no era visible, así que sin más opciones tomaron sus mochilas y empezaron a caminar el kilómetro que faltaba hasta la cabaña.

Había luna llena, la noche era clara, se ayudaban con sus celulares para no tropezar, de pronto vieron algo que venía volando directo hacía ellos cuando estuvo al ancance de sus luces emitió un chillido agudo y cambió bruscamente de dirección, era un búho, conclusión a la que llegaron después de que se les pasara el susto.

A partir de ese momento caminaban más alertas, el sonido del viento entre las agujas de los pinos, que asemejaba al correr de un río durante el día, pero en la noche sonaba más como un sonido gutural, como el aliento de algún ser enorme y extraño circulando por su garganta. De pronto les pareció ver a una persona caminar entre los árboles a cierta distancia cuando se detuvieron para ver mejor desapareció.

Ahora si estaban asustados, aceleraron el paso mientras unos nubarrones empezaron a cubrir el cielo, sumergiendolos en total oscuridad, cambiaron la iluminación de sus celulares por linternas que traían en las mochilas, se escucharon varios golpes en la distancia, como si uno de los pinos estuviera siendo golpeado con un hacha, unas cinco o seis veces y luego se detuvo.

Su andar se había vuelto casi una carrera, ahora escuchaban pasos detrás de ellos pero cada vez que se detenían estos también lo hacían, iluminaban hacia atrás constantemente sin ver nada. Una figura alta se vislumbraba mas adelante, con temor se acercaron lo suficiente como para iluminar con las linternas aquel tótem tallado que marcaba el camino de entrada a su cabaña, se sintieron más tranquilos al saber que ya estaban llegando.

Mas sonidos extraños se sumaban a aquel concierto de terror a medida que avanzaban. Cuando llegaron a la puerta de la cabaña la abrieron con frenetismo. Ya dentro se sintieron seguros, pero los sonidos no cesaron, cada vez que se asomaban por las ventanas siempre les parecía ver algo moviéndose.

Casi no pudieron dormir, ya al amanecer el lugar recuperó el esplendor que les había cautivado y que les hizo olvidar los sustos de la noche anterior, lograron que alguien fuera a reparar el vehículo y disfrutaron de la tranquilidad del lugar y de un día maravilloso. Pero al caer la noche la situación se repitió, esta ves les pareció escuchar algo rasguñar las paredes y el techo de la cabaña, se les hacía difícil entender como un lugar tan hermoso durante el día podía tornarse tan escalofriante durante la noche, parecían los lados opuestos de una moneda.

El lunes en la mañana se leyó un anuncio en la sección de clasificados del periódico local:
"Vendo hermosa cabaña junto al lago...