Hoy no.

Compro un sándwich que decidió sería su última comida, se sentó fuera de aquel local y mientras comia un perro callejero se le acerco

—Te ves tan triste como yo. Musitó y le dió un poco del sándwich.

Le contó cuales eran sus planes, el perro dejó de comer y fijó su vista en él.

—No lo hagas, necesito un amigo. Le dijo con la mirada.

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